lunes, 2 de agosto de 2010

48.

CREDO DEL GUERRERO


No tengo parientes, hago del cielo cambiante y de la tierra presente mis parientes.

No tengo hogar, hago de la conciencia diáfana mi hogar.

No tengo vida ni muerte, hago del ritmo lento de la respiración mi vida y mi muerte.

No tengo poder divino, hago de la honestidad mi poder divino.

No tengo recursos, hago de la comprensión sutil mi recurso.

No tengo secretos mágicos, hago del carácter y de la fuerza interior mis secretos mágicos.

No tengo cuerpo, hago de la resistencia mi cuerpo.

No tengo ojos, hago del resplandor del relámpago mis ojos.

No tengo oídos, hago de la sensibilidad mis oídos.

No tengo extremidades, hago de la presta destreza mis extremidades.

No tengo estrategia, hago de aquello que el pensamiento no ensombrece mi
estrategia.

No tengo designios, hago de apoderarse de la oportunidad mi designio.

No tengo milagros, hago del recto camino de las acciones propias mi milagro.

No tengo principios, hago de la adaptabilidad a toda circunstancia mi principio.

No tengo tácticas, hago del vacío y de la plenitud mis tácticas.

No tengo talentos, hago del ingenio mi talento.

No tengo amigos, hago de la mente mi amiga.

No tengo enemigos, hago de la imprudencia y del descuido mis enemigos.

No tengo armadura, hago de la benevolencia y la rectitud mi armadura.

No tengo castillo, hago de la mente inamovible mi castillo.

No tengo espada, hago de la ausencia del yo mi espada.


Anónimo del siglo XIV, Japón.

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